El comienzo

El comienzo

viernes, 27 de noviembre de 2009

Un recuerdo

Como broche final a esta aventura, tuve la fortuna de conocer a una persona excelente. Fue durante el trayecto del centro al aeropuerto, un viaje que duró cuarenta minutos y se hizo tan poco (me quedó la magua de que Javier lo conociera, por que le hubiera encantado, espero narrarlo lo mejor posible). El taxista se llama don Mario el Cubano, lo habíamos conocido en anterior trayecto gracias a que un compañero suyo nos llevara sin pedírselo a una de esas afueras de la ciudad. La casualidad nos lo cruzó. Había quedado con él para mi traslado al aeropuerto y como no sabía si podría cumplir no nos aseguró nada. Pero allí estaba a las menos cuarto, cinco antes de la hora. Me despedí de mi hermano con un fuerte abrazo y un beso, y subí al taxi.


Durante los primeros momentos hablamos de la gastronomía del Perú, que como es poco extensa .........Me contó su procedencia africana, desde sus abuelos y sus padres. Me habló de sus hijas y sus mujeres. Me contó como había llegado a Lima desde su departamento, un pueblo en las montañas. Y cuando ya había un poco de confianza le pregunte directamente; a quien me aseguraba tener sus "primeros setenta años recién cumplidos", cual era el sentido de la vida, y respondió.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Lima, capital de país.


Si el Perú es un país muy muy grande y extenso tanto en cultura, superficie y demografía, en Lima, la capital, se entremezcla y se cuece todo. En sus entrañas viven mas de nueve millones de habitantes y este número sigue incrementándose a diario con el continuo éxodo desde los distintos departamentos del resto del país. Entre su población se distingue un grupo en concreto, los chinos, ubicados principalmente en "el barrio chino", se pueden contar más de un millón trescientos mil chinos o descendientes, si tuvieramos tiempo y ganas. Se dedican principalmente al comercio minorista y a la gestión de restaurantes de comida china, hoy acriollada y parte integrante de la gastronomía peruana, son los Chifas. Caminar por sus calles es mérito y hazaña difícil. La primera vez que nos cruzamos con una de sus calles solo veíamos cabezas, el trajín de gentes comprando y paseando.






Su plaza de armas luce como una flor dentro de tan bulliciosa ciudad, la arquitectura colonial es preciosa, destacando sus balconadas. Junto al pacífico son bien comocidos sus barrios de Miraflores y Barranco.
Lima es un centro y el resto son afueras, un resto que se extiende kilómetros y kilómetros a lo largo y ancho, extrarradios mas grandes que nuestras islas.
Los problemas de movilidad son de un tamaño tan grande como ella misma, y en estos momentos estan realizando un proyecto de movilidad, basado en carriles exclusivos para un sistemas de guaguas.







Aquí tuvimos nuestros últimos encuentros con la comida peruana. Coincidiendo con ferias gastronómicas pudimos degustar el Ceviche mixto y de pescado, el arroz negro con pato, la pachamanca de ternera y pollo, los rocotos rellenos, y sus excelentes postres............uhhhhhhhhhh(sin desprestigiar a nuestras fieles compañeras del viaje, las Chocosodas).




lunes, 23 de noviembre de 2009

Nasca y su legado



Las culturas pasadas han ido dejando su huella a lo largo de los tiempos, se han ido sucediendo una tras otras, aprovechando y asumiendo conocimientos.
Pero las sociedades actuales tenemos el compromiso y la obligación de producir y dejar algún legado al futuro, para que se reconozca nuestra cultura y que no dejemos meras montañas de basura y saque a las culturas predecesoras.
En Nasca sucede hoy día lo mismo que en muchísimos lugares, que se basa todo la actividad diaria del turismo en las obras realizadas por sus antepasados.
La imagen de las líneas son conocidas en el mundo entero y pertenecen al patrimonio de la humanidad. Pero existen muchísimas mas cosas que merecen la pena conocer, al ser únicas y muy interesantes.
Pudimos conocer todo el desierto donde se encuentran las Líneas desde el aire, en un vuelo en avioneta. Una experiencia muy bonita y vertiginosa que pudimos disfrutar durante media hora. Pudimos observar la cantidad de figuras realizadas en el suelo basadas en motivos de la naturaleza y de gran diseño estético. Aún son muchas las teorías que se barajan al respecto de su significado y elaboración, pero la más creíble es la mía, y es que fueron realizaras “con mucho cuidado”.
Las vueltas en avioneta no sientan bien a todos y una de las compañeras vio más el suelo de la avioneta que a través de la ventanilla.

Otra de las excursiones que pudimos realizar fue para conocer los acueductos, con los que incluso en la actualidad consiguen agua y siguen irrigando los campos de cultivo dentro del gran desierto que se extiende por todos lados. Conseguían canalizar aguas subterráneas y empleaban orificios de mantenimiento y limpieza de los conductos. Sistemas de irrigación conservados y heredados de los antiguos Nascas.
Los lugares son preciosos, pero los recuerdos agradables de ellos se potencian gracias a las personas que te acompañan. En esta ocasión podemos estar contentos de haber conocidos a personas tan preciosas como Maribel y personajes tan emblemáticos como don Pieter Hop. Y como siempre la entrañable compañia de mi hermano don Javier Galindo .

viernes, 20 de noviembre de 2009

Comunidad Afro Peruana


A lo largo de la costa del pacífico existen asentamientos de afro-peruanos, procedentes de las generaciones pasadas de exclavos que los españoles traían confinados en los barcos para trabajar en las minas. Millones de personas que fueron obligadas a trabajar en las minas de metal y que morían sin piedad al no poder adaptarse a la altitud. Los que sobrevivían y conseguían huir se escondían y formaban núcleos para protegerse. En la actualidad, la mayoría de los casos se han entremezclado en la sociedad actual con los indígenas originales, dando un mestizaje (mejorando la especie en todos los sentidos).
Hoy día se pueden encontrar algunas aldeas en las que viven en exclusividad y mantienen pura su raza, son los afro peruanos negros. Visitamos algunas de estas aldeas situadas cercas del mar como El Carmen, Chincha y el Huayabo. Allí conocimos a Mamainé, una excelente cocinera que trabaja en su cocina con comidas afro peruanas y visitamos la casa de don Amador Ballumbrosio, músico fallecido a principios de año. Que por muchos años nos regaló el bello arte del zapateo que además heredó a sus hijos y a muchas generaciones.

Pizco y la península de Paracas.



A la ciudad de Pizco llegamos en la noche, pero cuando amaneció fue cuando descubrimos una ciudad destrozada por un terremoto, el 15 de agosto de 2007 un sismo de 7.5 en la escala de Ritcher. Donde hubo mas de trecientos muertos y 53 desaparecidos. La tierra se abrió y se tragó edificios enteros. Las ayudas económicas mundiales nunca les llegaron, se quedaron en el camino entre las manos del gobierno de la nación y las manos por las que paso¡¡¡¡¡


Se veía una ciudad que empezaba a renacer de sus propias cenizas, con calles y avenidas llenas de un polvo muy fino en contraposición a otras que estaban adoquinando. Todo a un ritmo muy lento y mas bajo presupuesto.
Las gentes ocupaban sus parcelas con chabolas provicionales, y el que podía empezaba la construcción de sus casita a base de ladrillos y un poco de concreto con fierro.

Junto a Pizco se encuentra la reserva natural de la península de Paracas y las islas Ballestas.
Un lugar con una fauna , que podría recordar a las islas Galapagos. El tour a las islas nos mostró gran número de vida salvaje, con delfines, lobos marinos, mas de trescientas especies de aves marinas y pingüinos. Un impresionante paraje, donde por cualquier lugar rebosaba vida en estado puro y rincones que fotografiar.
En las propias islas existían implantaciones de industria guanera, aprovechando los excrementos de las miles de aves. Impulso económico de los lugareños en un lugar tan seco y desértico.


Ya en la reserva de la península de Paracas dimos un paseo por sus playas, puerto y desierto salino donde en el pasado hubo mar. Las playas de color turquesa, aguas cristalinas, arena rojiza, dunas amarillas y el cielo azul muestran un abanico de colores acompañados de una brisa marina. Ya habían ganas de estar junto al mar y volverlo a tener de referencia después de tanto tiempo. Era la primera vez que estaba frente al Pacífico.


lunes, 16 de noviembre de 2009

Choquekiraw


La llegada a Abancay fue fugaz, el paro que se traían entre manos con el gobierno no nos dejo llegar al centro de la ciudad y tuvimos que buscar como salir de allí para llegar a Chacora esa noche. Pudimos acercarnos gracias a unos señores que se dirijian al Cusco y nos acercaron al Ramal, un grupito de cuatro casas en el cruce para bajar a Cachora. Ya había caído la noche y hacia bastante frío, así que buena fue una construcción que nos sirvió para pasar la noche bajo un techito. Ya en la mañana bajamos al pueblo y comenzamos el treck de tres días por el cañón. Tiene una diferencia de cota de 1600 metros aproximadamente, con la respectiva bajada al río y remonte a cumbre, con una panorámica impresionante, donde por cualquier lado existen cascadas y quebrados.
Nos habían avisado que a lo largo del camino no íbamos a encontrar agua y que nos aprovisionáramos bien, pero a cada paso que dábamos nos encontrábamos con fuentes e instalaciones de camping. La verdad es que el trayecto estaba bien dotado de instalaciones en su recorrido, y en muy buenas condiciones. Así que a la subida soltamos lastres y decidimos vaciarnos de todo el líquido y no cargar innecesariamente. El tiempo tambien nos acompañó muchisísimo, los chubascos de la noche refrescaban el suelo y nos libraba del polvillo del camino. Llevamos la lluvia¡¡¡¡



El Choquekiraw (cuna del oro) es un asentamiento descubierto hace pocos años, y de igual importancia que el Machupichu. Basaba sus instalaciones principalmente en la defensa y en la agricultura (en un 80%). En terrenos tan abruptos emplearon las andenerías para conseguir la superficie necesaria para cultivos, y coronaron toda la montaña con líneas de terrazas. El agua que les viene de las montañas la canalizaban por medio de una serie de acequias y cantoneras y la distribuían en bajada por gravedad.
En la plaza central se encuentra la cas del Inca y el centro religioso. En lo alto de la loma se asientan las viviendas de los agricultores.
La defensa se realizaba desde los puntos elevados de control del machupichu y el choquequirao, garantizando la seguridad del Cusco, residencia del Inca.


El regreso es igualmente duro por su pronunciada bajada, y mas con la carga de las mochilas a la espalda. Pero el último tramo de dos horas ya es todo tendido despues de una sbida de casi tres horas desde la playa.
A la llegada nos dimos un desayuno homenaje a base de ensalada de tomates fresquítos con cebolla dulce y atún (enlatado, pero era atún). Un manjar¡¡¡¡¡¡





Saqsayhuaman, sillares imposibles.


Nuevamente en el Cusco como punto de partida, preparamos una salida de un día para ir a ver el circuito de ruinas incas en las lomas de la ciudad: Saqsayhuaman, Quenqo, Pucapucara, Tambomachay.
La primera de ellas es la que mas destaca y la que mas me ha impresionado en cuanto al tamaño de las piedras. La disposición de piedras y el trabajo de tallado es impresionante. Empleando un sistema de cantos rodados como base de cimentación y pirámides invertidas en piedra clavadas en dicho lecho conseguían un sistema antisísmico. Sus conocimientos de cantería se basaban en técnicas de tratamiento de la piedra caliza y en la observación de la naturaleza. Empleando el agua y su reacción con la cal como elemento para poder esculpirla.
Se supone que fue centro de culto al dios del sol, situado en la misma loma de la montaña. Punto de reunión de adoración y congregación de los fieles en las explanadas en la base del santuario. El resto de las ruinas dedicadas al agua y a las ofrendas de los incas al dios sol.




Una jornada suave de caminata y duro calor, recompensada con el parón que hicimos en medio del camino para tomar unas cervecitas a medias (cusqueña).


A la vuelta a la ciudad organizamos el equipaje para salir al día siguiente y continuar las andanzas.


Desayuno a base de bocadillos de palta(aguacates) con queso, acompañados de jugoso melón (una fruta mezcla de sabor entre melón y guayabo). Desayuno para cuatro¡¡¡¡¡


Y a la guagua, que nos vamos a buscar Choquequirao.



La mochila sigue su camino


Toda mula precisa su arriero, pero cuando mula y arriero se unen en la misma persona, despues de una larga caminata, precisan de AGUA y DESCANSO.

El Salcantay y el Humantay















Primer día: Mollepata / Soraypampa

Segundo día: Soraypampa /Challway/Winaypoco

Tercer día: Winaypoco/La playa/Aguas Calientes

Cuarto día: Aguas Calientes / Machupichu














El paso hacia el Machupichu es digno de referenciarlo fotográficamente. Los paisajes son un magestuoso marco de belleza, donde no fue tan fácil el encontrar el lugar como el tomar la decisión de construir la ciudadela.

El Paso entre los nevados mas altos de la zona.
Humantai (5217 msnm)
Salcantai (6264 msnm)

martes, 10 de noviembre de 2009

Como un niño con zapatos nuevos a estrenar


Añadir vídeoPara la preparación de la próxima aventura había que tener en cuenta las lluvias y el frío, así que se unieron a mis pies un nuevo par de botas. Los pies calentitos y el corazón alegre, como un niño con zapatos nuevos.

MUCHO MACHUPICHU


Desde la oficina de turismo en El Cusco, nos indicaron las maneras para poder llegar al Machupichu, una de ellas era coger un bus y luego el tren que nos dejaría en Aguas Calientes, al pie del Machupichu. Pero había que introducir un poco de aventura, así que buscamos algún treck que no fuera de empresa privada y nos encontramos con el de Salcantai, no nos lo íbamos a poner tan fácil. Este comienza en Moyepata y atraviesa la degollada de los cerros mas altos del lugar, el Salcantai con unos 5600 msnm y el Humantai.

El camino sube a la degollada formada por ambos picos y desde allí emprendía la bajada, en un entorno abierto lleno de prados, para adentrarnos en una selva subtropical andina. Fueron jornadas de ocho a nueve horas de caminata para ahorrar un día en el treck. Una vez llegados a pie de río tocaba un nuevo ascenso por caminos Incas. Dura subida donde el sudor llegaba a los talones (no cuento desde donde). En la cima de la montaña nos encontramos con un puesto de vigilancia y aviso Inca. Divisamos desde allí por primera vez el Machupichu y su entorno. La bajada fue muy rápida hasta la hidroeléctrica, aberración que tienen instalada en las montañas junto al ·Santuario del Machupichu".
Ya solo nos restaba caminar por las vías del tren durante una hora y media para llegar al pueblo asentado en la base del Machupichu, Aguas Calientes. Un asentamiento nacido a los pies y al servicio del turismo que atrae el santuario Inca.






En este viaje notamos la frialdad de
sus gentes, hicimos muy pocos contactos con los lugareños, al contrariol de los que estábamos acostumbrados en otras ocasiones. Se notaba que estas zonas ya tienen mucho trajín de turismo y que ven en ellos solo una fuente de ingresos y no a personas. Fue un viaje en el que nos llevamos básicamente la belleza de los paisajes y las energías del lugar.
Al día siguiente la subida fue veloz para ser los primeros en llegar a las puertas de entrada. A eso de las cuatro de la mañana ya estábamos caminando para adelantar a los que se nos habían adelantado en el reloj.
Solo a los cuatrocientos primeros les dejan subir al monte del Wainapichu, y nuestro reto era coronarlo. Nos adelantamos al personal durante la subida y conseguimos ser los primeros en llegar y poder tener cinco minutos de soledad con el paisaje, arrebatandole el oro a Josepe, un italiano aventurero que había atracado la piragüa en la que andaba viajando para coronarlo. "Pero el bronce no esta mal para un señor mayor"

Y nuevamente, el regreso por las vias del tren, "Un Paseo Por Las Nubes" (Laura y Esteban)



El Cusco, Ombligo del Mundo



La entrada al Cusco desde Arequipa es preciosa, se va mostrando entre las lineas de las montañas y la aristas de los barrancos. El verde de la vegetación y el color rojizo de la tierra y el río que te acompaña. Las edificaciones están realizadas con el barro de la tierra y cubiertas en teja rojiza. Se integran muy bien en el entorno, dando puntos de referencia a lo largo del recorrido.




Ya en el centro histórico de la ciudad vemos el gran legado que poseen de las culturas anteriores, por un lado la de sus antepasados nativos, los Incas y por el otro la de sus colonizadores, los españoles. Esta última se impone a la anterior al haber sido brazo destructivo y sin respeto de la cultura indígena. Pero el legado que heredan hoy día es increíble. Recuerda en multitud de calles de su centro a la ciudad de la Laguna, donde en cada cruce de esquinas aparece un detalle; un mirador en celosía, un centro religioso, detalles en cantería.
Apoyando edificaciones castellanas en restos de muros incas, y es ahí donde se ve de forma patente las distintas formas, según la cultura, de labrar el material.
Los restos del asentamiento Inca van saliendo poco a poco a la luz, normalmente siempre bajo las implantaciones españolas.
Por todo esto y mas es patrimonio de la humanidad.


Hoy día el centro la han convertido en un punto de turismo mas, donde la palabra Inca pasa a ser un reclamo o no mas que un atributo o marca comercial. Donde las "DOÑAS" salen disfrazadas a la calle para hacer de maniquis junto a los "güiris".
Pero como siempre hay gentes que quieren luchar por un legado y una forma de vida. Y gracias a ellas se esta trabajando para que las comunidades puedan mostrar y dejar su legado cultural al mundo.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Un parón necesario


Seguro que es una broma¡¡¡¡¡¡¡¡

El gran cañon del Cotahuasi





Todo comienza pasando doce horas en una guagua para llegar a las cuatro y media de la madrugada aun lugar llamado Cotahuasi. Un pueblo que trata de incluirse en el abanico turístico por ser el tercer cañón mas profundo del mundo.



El calor es bastante fuerte y antes de comenzar la aventura nos aseguramos unas "sombrillas" gracias a la sombrerera Manuela. Ni con estos sobreros pasamos desapercibidos, ahora somos "gringos con sombreros".








En el cañón nos adentramos durante seis días de dura caminata pero del que nos llevamos el buen trato de sus gentes, con las que tuvimos la posibilidad de compartir comidas y actividades, como ir a pescar truchas junto a Ramiro, con sus artes de pesca. Y por la noche poder saborearlas en compañía de toda la familia.







El cañón es un vergel de frutas, donde a nadie le falta alimento. Allí donde nace un hilito de agua tienen cultivos. Todo tiene vida, el viento, los arboles, el río y el propio cañón, que sigue su erosión.
La huella de los incas se vislumbra a lo largo de todo el recorrido y muestra la grandeza que tuvo su era. Donde hoy día viven cuarenta o cincuenta familias en total, en la época de los incas tuvo que ser asentamiento para miles de personas, donde la producción era enorme; lo demuestra sus andenes. Tratando de sacar unos pocos metros cuadrados de cultivo en laderas vertiginosas. Las ruinas que quedan son evidente demostración de la capacidad de y conocimientos de la técnica. La gestión de los recursos hidricos, para llevar el agua a todos los puntos.

Arequipa, La Ciudad Blanca


Como siempre, hemos de pasar por grandes ciudades para poder conectar con las próxima aventuras. Los grandes núcleos siempre tienen el inconveniente de la masificación, pero esta vez nos sorprendió mucho el gran patrimonio arquitectónico del centro. El buen numero de elementos y la plantificación que ha legado la colonizacion a este lugar.





La casualidad nos cruzo con un arquitecto con cuchara en mano y con el que pudimos conversar acerca de la evolución de la ciudad. Las edificaciones se realizaron en sillar calizo blanco en caserones con patio interior abalconado. Para las cubiertas se empleaba el sistema de bóveda alargada mediante el sillar. Sorprendía ver el techo de cualquier tiendita, habitación, baño o lavandería con el techo en bóveda a cuatro metros de altura, y como si nada.
Otro de los elementos a valorar de Arequipa fueron sus mercados, donde la comida fresca abundaba por todos lados y los olores a fresco nos invadían.
Las ciudades son puro comercio y en todo lugar se encuentran centros de ventas. Es el día a día de las gentes. El trajín es imparable y solo hay que cruzar una calle para entrar en la zona de los zapateros y cruzar a otra para adentrarte en la de los peluqueros y un poco mas allá están los abogados.
Desde aquí tomamos rumbo al Cotahuasi, el tercer cañón mas profundo del mundo.
Nos encontramos con el Che y nos recordó que:
"Seamos realistas, soñemos con lo imposible"